Imam Ibn Qayyim explica por medio de una metáfora la razón por la cual realizamos el salah. Él nos explica la similitud entre la tierra y el corazón el cual necesita de la lluvia que es el Salah para evitar la sequía y que los árboles que son la fe o el imán se sequen y dejen de producir fruto que son la excelencia del carácter o el ihsan. La esencia de mantener estas plantas y árboles vivos y productivos es mantener el corazón y el alma (nafs) vivos y conectados con Allah porque estos son la tierra que sin el salah se vuelven infértiles.
Ahora, es Parte de la Misericordia de Allah que la oración sea cinco veces al día y que en el periodo que hay entre oración y oración, la persona sienta como la negligencia (la sequía) se apodera del corazón (la tierra) haciéndolo infértil. Entonces el siervo de Allah le pide con humildad que envíe esa lluvia en el salah, para no morir. Solo de esta manera, el siervo puede apreciar el valor y la importancia del Salah, ya que si no sintiera los efectos negativos de la negligencia, no sentiría la necesidad de realizar el salah.
Esto se vuelve un estilo de vida para el creyente y el salah en una necesidad para la subsistencia del corazón, que es donde yace la felicidad, paz y tranquilidad.
Cuando la negligencia sobre Allah toma el corazón debido a la falta del salah, el fuego de los deseos quema el corazón haciéndolo un terreno árido e infértil, donde la fe y no produce excelencia en las acciones y el carácter o ihsan. La sequía depende del nivel de negligencia (ghafla) el cual se eleva con el pasar del tiempo el salah. Los árboles se vuelven leña que sirven de combustible para el fuego de los deseos, el cual se apodera del corazón, y todos los frutos de la fe, la paz, la tranquilidad, modestia, felicidad, sinceridad, veracidad, amor por Allah, deseos de hacer el bien van desapareciendo poco a poco, y las enfermedades del corazón se apoderan del terreno infértil, árido, abandonado, perdido, oscuro y miserable.
El salah, le da vida al corazón, mantiene la sanidad de este, produce un buen carácter, mejora el comportamiento, combate las enfermedades del corazón, etc.
El peligro más grave de un corazón en sequía, es que se deja de producir los frutos de la fe:
-
Amor por Allah (hubb)
-
Conocimiento de Allah (‘ilm)
-
Recuerdo de Allah (Dhikr)
-
Súplicas y peticiones (duaa)
-
Unicidad De Allah (Tawhid)