La Visión Astrológica de Ibn Arabi parte 1

Primero, debemos aclarar que no existe una astrología islámica como tal. La astrología árabe es el resultado de los aportes que astrológos musulmanes hicieron a la ciencia ya existente siglos atrás. La principal razón por la cual la astrología no calza con la visión religiosa es porque estudia los movimientos rítmicos planetarios como causalidades independientes sin tener en cuenta un origen común. la Visión que Ibn Arabi aporta la astrología es de la UNIDAD. Es decir, nada es causal, casual o accidental, simplemente es una manifestación organizada, orquestada con propósito del Creador. además aporta las asociaciones de las letras árabes con las 28 mansiones lunares, y a cada planeta, plano estelar, estrella, una asociación profética. por lo tanto podriamos resumir que Ibn Arabi asocia los conceptos metáfisicos islámicos a la astrología hermética alejandrina de su tiempo.

La Astrología es una derivación de la Astronomía. siendo la segunda el estudio de los astros en el cosmos, y la primera, el estudio del impacto de dichos astros en el ser humano. Por lo tanto en la astrología no se considera la posición heliocéntrica de nuestro sistema. Tomamos evidentemente una posición Geocéntrica para entender el impacto de las energías astrales sobre la piscología del ser humano.

Algunos se podrían preguntar: es posible que los astros que están a distancia luz tengan un impacto en nosotros? la respuesta es si y no. Las energías planetarias no nos condicionan, no nos obligan a actuar de una u otra manera, pero la energía que afecta a la tierra por la posición de los astros influye en la »cualidad» y el cómo se manifiesta dicha energía. Ahora, hay una diferencia entre la astrología tropical y la sideral. Debido al tambaleo planetario cuando se calcula que un planeta entra en Aries según la astrología tropical, está realmente en Tauro en la astrología sideral. Aun así para efectos »psicológicos, tomamos en cuenta la posición tropical porque la energía ha dejado una impronta psicológica en el inconciente colectivo por millones de años. Un ejemplo que nos puede ayudar a entender esto, es imaginar que hay un escalón que debemos subir cada vez que caminamos por un determinado lugar, y es algo que hacemos con una rítimica constante. y Un día despues de años de haber cruzado el mismo camino subiendo el escalón, lo quitan, lo aplanan, lo hacen una rampa. inconscientemente vamos a levantar el pie en piloto automático. esto exactamente lo que sucede en astrología. aunque en el espacio sideral por el tambaleo de la tierra la posición se vea afectada, vamos a percibir la entrada de un planeta en aries con la energia de aries aunque en realidad esté cruzando la constelación de tauro.

Otro punto para responder la pregunta inicial, de si la posición de los astros nos afecta en realidad o no, debemos comprender el primer principio hermético »Como es Arriba es Abajo». el cual podríamos llevarlo a otra comparación »como es afuera es adentro». Por lo tanto la posición planetaria exterior que vemos en el momento del nacimiento, es una representación »afuera» o »arriba» de lo que realmente está pasando »adentro» o »abajo». Podemos ver el espacio como un espejo del universo interior de cada ser humano. Podríamos concluir que la astrología es una ciencia, bastante exacta, que nos permite entender nuestro mecanismo o configuración psicológica.

Ahora como bien mencioné en el artículo anterior, la astrología determinista de la edad medieval ha ido evolucionando a la par de la consciencia Humana. Hoy no tomamos dichas descripciones como casos cerrados, sino como ventanas de oportunidades de evolución. Imaginemos una luna en Aries. La Luna es definida como el mecanismo emocional, y aries signo de fuego cardinal. Concluiríamos desde un punto de vista determinista que una luna en aries es una persona impaciente, que se enoja con frecuencia y expresa sus emociones con rabia.

Desde la astrología evolutiva no negamos esta realidad, pero vemos la oportunidad para transformar la rabia y entender que en realidad es energía vital. Todas las energías son positivas y los defectos son deformaciones o acumulaciones excesivas de las energías no utilizadas. Desde la astrología evolutiva, una Luna en Aries es alguien con gran intuición, con gran energía vital, con respuestas emocionales rápidas e intuitivas, alguien con un espiritu aventurero etc. En cuanto a la rabia, si es la acumulación de esa energía maravillosa no expresada, le recomendaríamos a la persona identificar esta energía en él y a aprender a moverla. Por lo tanto la astrología evolutiva calza mucho mejor con la visión metáfisica islámica, pero en la época medieval, la visión astrológica determinista, predictiva a raja tabla, iba en contra de los principios de libre albedrío y elevación de consciencia del Islam. Es por esta razón por la cual Sabios con Ibn Arabi hace un estudio metafísico pero no aplicado al ser humano de la astrología.

La visión Cosmológica de Ibn Arabi, como ya mostramos en un artículo anterior, muestra a la creación de este mundo como la manifestación gradual por cielos o dimensiones, de La Esencia Divina: El El centro vemos a la tierra, el lugar donde nos encontramos, siendo el resultado de todos los grados de manifestaciones divinas, siendo la mas elevada y cercana a La Esencia Divina El Trono.

De esta división, el hombre puede solo ver 8, desde la Luna hasta la esfera de las estrellas fijas o estaciones o mansiones. El cielo sin estrellas marca un vacío que es el límite entre el mundo y al ghaib (lo invisible). no solo porque está fuera de la vista humana sino porque es de carácter trascendente, por lo tanto esta división tenemos que tomarla de forma metafórica como una representación gráfica que nos ayude a comprender un poco mejor pero no tomarla de forma literal. En cuanto a las esferas sublunares eter, aire y agua, mas que espacios físicos se refiere a los diferentes grados de densidad de la creación.

El Arsh es La Manifestación de La Unidad, es el límite metáforico entre El Creador y lo Creado por eso abarca toda la existencia manifestada. Y se traduce como Trono, porque es la expresión de la posición mas Elevada del Rey. Entendamos que La Esencia Divina es INFINITA, por lo tanto INABARCABLE, el Trono es La Manifestación o Expresión de esa Esencia Divina del grado más cercano posible a nosotros.

Ahora, el Pedestal es la primera manifestación del poder dual de esa UNIDAD, porque sin la dualidad, no pudiésemos existir. La existencia requiere de dos energias complementarias una activa y otra pasiva, una dadora y otra receptora, una positiva y otra negativa, una masculina y otra femenina. Ibn Arabi se refiere al Pedestal como la primera polarización con potencia de manifestación formal que implica o comprende una afirmación y una negación: conocidas en el libro revelado como El Mandato (amr) y la prohibición (nahi). Entiéndase El mandato como la energia Masculina, y la prohibición como la energia Femenina.

Para mejor comprensión debemos salir de la estructura limitada que tenemos sobre ambas energías, el hombre, si bien representa a la energia masculina, está a su vez constituido por ambas energias, al igual que la mujer, si es cierto, que es la representación de la energia femenina, ella a su vez, como el hombre, esta compuesta por ambas energías. TODO lo que existe requiere de la unión de los opuestos para poder existir, y además de esto, para poder fijarse y estabilizarse, requiere de la energia neutra, la cual es el AMOR. siguiendo esta linea de comprensión pensemos en los átomos, compuesto por electrones protones y neutrones.

Ahora, pensemos en el Creador principio de la Existencia, Allah, el valor de las letras que lo componen son:

هللا
fuegotierratierrafuego
530301

Allah crea a partir de 2 energías que de El Emanan: la Energia Masculina Adam, y la energia Femenina Hawa’, veamos pues sus letras y valor que los componen:

مدا
4041
fuegotierrafuego
ءاوح
fuegofuegoairetierra
1168

Si observamos bien Allah tiene una potencia de 66, de la cual masculina es 6 y femenina 60, es decir la potencia Masculina es 10 veces más potente. Adam tiene una potencia de 45, que corresponde a 4 femenina y 41 masculina siendo su energia femenina más pontente. Y Hawa’ cuenta con una energia nuetra, de 16 8 puntos femeninos y 8 masculino. Vemos en este triangulo de la existencia como Allah siendo el Creador se manifesta con una Energia masculina o de Voluntad, y su receptor es Adam, cuya energia es mayormente femenina por ser el receptor de la Voluntad Divina, mientras que Hawa el ente neutralizador y estabilizante de lo masculino o Divino y de lo Femenino o Creado.

Bajo ninguna circunstancia trato de adjuntarle a Creador de Todo lo que Es el género masculino, de hecho en futuras referencias explicaré como los atributos divinos se manifiestan con energias masculinas y femeninas. La Esencia Divina es el TODO, no existen en Él Dualidad ni otro que no sea Él. En eso estamos claros, pero para poder percibir algo además de Él, llamado existencia, se requiere de dos energías complementarias y estabilizadas entre sí. Hay instancias en Su Proceso de Manifestación que lo hace a través de una y en otros momentos, a través de la otra. Cuando el proceso de Creación requiere Expansión, lo hace a traves de la fuerza masculina, y cuando requiere contracción o control lo hace a través de la femenina. Es Evidente que la primera en manifestarse es la masculina o la de voluntad, o la de orden (amr) pero en realidad la energía femenina se manifestó primero pero de forma secreta e interna al Infinito que fue a traves del »deseo» de verse reflejado fuera de Si mismo, a traves de una creación.

Si seguimos el principio de lo que »como es Arriba, es abajo» veremos que los humanos creamos de la misma manera, todo surge del »deseo» dicho deseo es una potencia secreta y oculta de los ojos externos (magnetica o femenina), y luego se manifesta de forma visible a traves de la voluntad (energia eléctrica masculina). A esto se referían las escrituras con »El hombre fue creador a Semejanza de Dios»

Para culminar esta explicación debo añadir que la fuerza estabilizante o neutral no es una tercera energia independiente, sino el balance entre ambas energías, Cuando la energia masculina pura se encuentra con la femenina pura, no hay cohesión, de hecho hay destrucción y la fuerza femenina no tiene la capacidad de tolerar la luz y la electricidad de la energía masculina, el componente estabilizador es que La Energia Masculina genere en si un componente de contención (es decir que genere energia femenina) y que la Energia Femenina desarrolle una capacidad de expansión (es decir que genere energia masculina). Es exactamente como trabajamos los humanos, los hombres contienen en su ambas energías, generalmente con un grado de energia masculina mas elevada y las mujeres contenemos ambas energías, usualmente con un grado de energia femenina superior. El componente estabilizante es el Amor, que es la capacidad de ser lo que somos mientras recibimos, comprendemos y nos adaptamos a lo que el otro es.

Volviendo al tema que nos incumbe en este artículo, el PEDESTAL o Kursi es la manifestación primera de una voluntad divida en 2: Mandato y Prohibición. Masculino y Femenino. Activo y Pasivo, Eléctrico y Magnético.

El siguiente nivel es el vacío que marca la separación entre la Existencia y lo OCULTO o trascendente, esta linea de separación se llama el Cielo de las 12 Torres Zodiacales, que es la proyección o potencialidad de los 12 signos en el siguiente cielo, los cuales si son visibles al ojo humano. El Cielo de las 12 Torres es el paraíso de los arquetipos y el Gran Maestro Ibn Arabi, posiciona en su visión cosmológica el ´paraíso entre el cielo sin estrellas de las 12 torres y el de las estaciones o mansiones, estando el grado mas elevado en la frontera con el cielo sin estrellas, por lo tanto comprendemos que los grados del paraíso que se asignan según el nivel del alma, irán de mas densos (aquellos que limitan con el cielo de las estaciones) a más sutiles (los que limitan con el cIelo sin estrellas). Todo lo que está por encima de las esferas de las mansiones o estaciones es eterno, sin tiempo, y por debajo todo es supectible a la generación y destrucción, es decir el tiempo.

Si analizamos la imagen anterior, el sistema de distribución de Ibn Arabi es geocéntrico, porque evidentemente es desde aquí que observamos el cielo, pero el Sol guarda para él una posición central por lo que lo denomina Qutub, o el polo, y tambien lo llama Qalb al Alam o el corazón del mundo. Él distribuye 7 esferas por encima del sol y 7 por debajo, dejándolo en el centro del universo. siendo El trono La síntesis de todo el Cosmos y el centro de la tierra el punto de fijación y el resultado inferior de toda la manifestación divina en nuestro Mundo. Es decir: Como es Arriba (el trono) es abajo (el centro de la tierra) como es Afuera (el trono) es adentro (el centro de la tierra). si pudiesemos ver la imagen en 3D, veríamos un tubo o eje que cruza desde el Trono divino hasta el centro de la tierra cruzando por las diferentes esferas y cielos.

En la Astrología evolutiva, El Sol representa el principio paternal masculino, y en ultima estancia la esencia del ser por ser punto de evolución, la manifestacion de Dios en la tierra y la Luna es principio femenino maternal, el mecanismo emocional y lo más humano y dependiente del hombre, de hecho nos habla de un punto de pasado. Ibn Arabi ve la relación del sol y la luna como la del Intelecto puro (el Sol) reflejado en el alma humana (la Luna). Recordemos que el Sol Emana luz mientras que la luna refleja la misma. La Luna es por ende quien recoge las influencias solares y planetarias para entregarlas a la tierra.

En la Visión del Estoterismo Islámico, se le asigna a cada órbita planetaria un Profeta. dicha asignación es simbólica de como se va transmitiendo de un profeta a otro una información o una energía que termina recibiendo la luna y transmitiéndola a la tierra.

Ibrahim Reside en el cielo de Saturno

Moisés reside en el cielo de Júpiter

Harún o Aarón reside en el cielo de Marte

Idris, Enoc (conocido en la Cabala como Metatrón) reside en el cielo del Sol.

Yusuf o José reside en el Cielo de Venus

Isa o Jesús reside en el Cielo de Mercurio

Adam reside en el Cielo de la Luna

Volviendo a la relación del Sol y la Luna, la misma relación existe en Enoc y Adam. Enoc siendo el hombre trascendente, que fue ascendido a Arcangel que se sienta al lado del Trono, y Adam como el hombre verdadero. Enoc, quien habita en el sol, es la representación del Hombre Universal o Al Insan al Kamil, el primer hombre en obtener la posicion de divino de los hijos de Adam, mientras que Adam, quien habita en la Luna es la representación del Al Insan al Mufrad o el hombre primordial, es decir, es el representante de la cualidad cósmica que pertenece al humano y es el mediador entre el Cielo y la Tierra

El Maestro Ibn Arabi, compara el corazón del hombre, el centro intelectual álmico con la luna, el cual recibe la revelación »at tajalli» proveniente de la Esencia Divina »ad dhaat» este corazón »qalb» es cambiante »munqalib» a medida que va recibiendo nuevas verdades »haqaiq» esta naturaleza cambiante es opuesta a la naturaleza constante del Sol (intelecto), porque la luna hace el proceso de transformación y renovación a medida que va adquiriendo nuevas luces del intelecto, ya que no puede recibir toda la revelación actual de la Esencia Divina al mismo tiempo. Por esto el corazón del hombre (la Luna) va cambiando y pasando por fases de cambio, transformación, renovación y actualización. Este cambio del corazón es la respuesta a las direcciones Espirituales y se asemeja a las fases lunares. Una corazón (una luna) abierto a la Luz Intelectual Infinita no puede quedarse con una sola forma, debe moverse, transformarse, rotar y evolucionar. En esto consiste el papel mediador de la Luna o el corazón entre Lo Divino y el humano.

Ahora bien, con esta facultad de mediación del hombre es con lo que se relaciona la transformación del sonido primordial, vehículo de la revelación espiritual, en lenguaje articulado. Por esta razón, el esoterismo islámico establece una correspondencia entre las 28 mansiones de la luna y las 28 letras o sonidos de la lengua sagrada. Los 28 sonidos determinan las mansiones lunares”. Estos sonidos representan, la expresión microcósmica y humana de las determinaciones esenciales de la Espiración divina, que es el motor primero de los ciclos cósmicos. El Maestro cuenta los 28 sonidos del alfabeto árabe a partir de la primera mansión lunar, que sigue al equinoccio de primavera, en el orden de su exteriorización fonética sucesiva, empezando por el hiato (al-hamzah) y yendo de las guturales a las labiales, pasando por las palatales y las dentales. Si tenemos en cuenta el hecho de que el hiato inicial no es un sonido, sino solamente el instante transitorio entre el silencio y la elocución, la serie de sonidos que se atribuyen a las mansiones lunares comienza con la hâ y termina con la waw, formando estas dos letras el Nombre divino huwa, “El”, símbolo de la esencia una e idéntica en Sí misma.

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