¿Qué es el salah?
Ibn Qayyim nos responde lo siguiente:
-
Es la fuente de tranquilidad para los devotos (muhibbin aquellos que aman a Allah)
-
Es el disfrute de las almas de los monoteístas (Muwahidin aquellos que reconocen y resaltan la Unicidad de Allah)
-
Es el jardín de los adoradores de Allah (3abidin)
-
La esencia del placer para los humildes (khashi3in)
-
Es la prueba de veracidad para los sinceros (siddiqin)
-
Y es la escala para medir el temple de aquel que se han embarcado en el camino del islam (salikin)
Todos los anteriores son creyentes de niveles diferentes, los cuales han adquirido un rango por medio del talento que Allah le ha otorgado a cada uno. Todos los seres humanos tienen la facilidad para ganar el paraíso por medio de diferentes capacidades, unos son devotos, otros son veraces, otros son trabajadores por la causa de Allah, no significa que no posean las otras cualidades, pero se resaltan por una cualidad más que por las demás ya que es su punto fuerte. Y entre más alto sea el nivel de fe de un creyente, más alto es el disfrute que encuentran en el salah.
Se podría decir que la mayoría de nosotros aun luchamos contra nuestro nafs para levantarnos a realizar el salah, lo cual es un medidor del nivel de nuestra fe, tal vez aun damos nuestros primeros pasos en el camino de la fe, y somos de los salikin, aquellos que hemos embarcado este nuevo camino, este nuevo estilo de vida, y ser constantes en nuestra oración es una de las medidas más eficaces para analizar nuestro temple y firmeza en el camino de la fe.
¿Cómo podemos cambiar nuestra forma de mirar el salah?
¿Cómo podemos dejar de verla como una obligación ardua y empezar a verla como un honor que Allah nos ha otorgado?
Para empezar a disfrutar de la oración tenemos que empezar a observar su esencia natural, El Salah es una oportunidad de elevar nuestro estatus ante Allah, y Él no desea que perdamos la oportunidad de beneficiarnos. Es un regalo porque purifica el corazón, renueva las intenciones, nos acerca a Él, nos otorga Honor, Dignidad, y unifica todas las dimensiones de nuestro ser en una alineación perfecta para adorarlo a Él. Y todo esto lo hace por amor a Su Creación, Él no necesita de Sus siervos pero nosotros necesitamos de Él, aún a pesar de ser simples criaturas, Él nos Otorga sin mesura de Bondades y Bendiciones.
Nuestra naturaleza es la servicio al Creador, y cuando nos descuidamos de nuestro propósito, nuestra misma naturaleza nos lleva a servir a dioses falsos, el ‘yo’, el dinero, la fama, el poder, el entretenimiento, el escape de la realidad, etc. La forma más elevada de libertad que encuentra el ser humano es la conciencia de su naturaleza de siervo al Señor de Los Mundos. El salah es un pasaje a esa libertad tan deseada, cuando el siervo abandona por algunos minutos sus actividades terrenales, levanta sus manos Invoca al Más Grande y el lava cada uno de sus pecados liberándolo de las cargas de las acciones, la conciencia, y la esclavitud a otro que no sea Él. El Salah es un ritual interno y externo que limpia el corazón y nos libera al Servicio del Creador.
La naturaleza del ser humano en este mundo se debate entre sus deseos (shahwa) los cuales lo acercan a la naturaleza de los animales, y su capacidad de conexión con el Creador o parte angelical lo cual lo acercan a la creación de los ángeles. El salah hace que esa parte angelical prevalezca y el ser humano ponga en control sus deseos, permitiéndose solo satisfacerlos en el camino de lo Halal.
Ibn Qayyim explica el salah en una metáfora, El Mas Misericordioso, ha decretado para su Siervo un Banquete diario. Ibn Masoud relató:
En verdad el Salah es un Banquete, así que toma de él todo lo que puedas ya que no conozco nada que tenga menos valor que una casa donde no se menciona la palabra de Allah y el corazón que no contiene nada de la Palabra de Allah se arruina así como una casa que nadie habita. Ad damiri