16. Pensamientos negativos
Un mal que afecta las relaciones de los creyentes son los pensamientos negativos, el asumir cosas malas de los demás sin evidencia ni una justa causa. Esto nos lleva a hacer conjeturas erróneas y sin base sobre nuestros hermanos en la fe, peor aun cuando se trata de aquellas personas que aparentemente son piadosas.
Inclusive, debemos cuidarnos de asumir sobre las personas que ante nuestros ojos tienen una mala apariencia, o percibimos de ellos falta de piedad, porque puede ser que Allah esté cubriendo el bien que hay en ellos de nuestros ojos.
Los creyentes tienen una habilidad que varía en grados dependiendo del nivel de la fe, el profeta tenia esta habilidad desarrollada al máximo, es la capacidad intuitiva de ver el bien o el mal de una persona mirando su rostro. Esto se conoce como Firasa.
Aun así debemos cuidarnos de tener una mala opinión de otra persona, confundiendo la capacidad de firasa con los pensamientos negativos basados en simples conjeturas.
Allah nos dice en el Quran:
¡Vosotros que creéis! Abandonad muchas de las suposiciones. Es cierto que algunas de ellas son delito. Y no os espiéis unos a otros ni habléis mal de otros cuando no estén presentes. ¿Acaso le gustaría a uno de vosotros comer la carne de su hermano muerto? Os resultaría horrible. Y temed a Allah pues realmente Allah acepta a quien se vuelve a Él y es Compasivo.
Sura al hujurat 49 verso 12
Hablar mal de una persona a sus espaldas está asociado con los pensamientos negativos. Esto se conoce como Ghiba y ciertamente es una de las peores obras en la cual es muy fácil caer.
Ghiba no solo se da al hablar mal de una persona, también hay un tipo de ghiba que es ghiba del corazón, ghiba al qalb. Consiste en desarrollar pensamientos negativos de las personas que afecten nuestra opinión sobre ellas sin tener alguna prueba al respecto. Si un pensamiento negativo llega a nuestra mente, debemos rechazarlo, esta es una trampa del shaytan para separarnos entre los hermanos de fe. Pero alimentar este pensamiento negativo, imaginar, fantasear hasta el punto de afectar nuestra opinión sobre la gente es ciertamente un acto reprochable.
El profeta dijo: tengan cuidado con una mala opinión ciertamente es el más falso de los discursos.
Al preguntar la opinión sobre alguien y la respuesta sea un mal comentario, debemos exigir pruebas, de lo contrario no podemos permitir que cometarios vanos dañen nuestra imagen sobre los demás.
Ahora, si el mal concepto sobre las personas se basa en pruebas o actos que la persona realiza abiertamente entonces, antes de pasar un juicio debemos verificar si lo que se dice es cierto, Allah nos dice en el Quran
¡Vosotros que creéis! Si alguien, que no es digno de confianza, os llega con una noticia, aseguraos antes; no vaya a ser que, por ignorancia, causéis daño a alguien y tengáis luego que arrepentiros de lo que hicisteis. Sura al hujurat 49: 6
Independientemente de los malos pensamientos, es cierto que debemos tener cuidado a quien confiamos nuestros asuntos de la fe, nuestra familia y riqueza. En este caso, no se trata de tener una mala opinión, sino que estos asuntos son delicados y sagrados para cada persona y no debemos confiar estos asuntos a nadie excepto a alguien en el que tengamos confianza basada en la experiencia.
Tener dudas sobre el carácter de alguien es diferente a juzgarlas sin previo conocimiento. Si alguien ha tenido un comportamiento reprochable abiertamente, es natural que las personas tengan una opinión errada, pero si la persona se arrepiente nadie tiene el derecho de juzgarla por su pasado.
Hay dos cosas que tenemos que tener en cuenta: la buena opinión sobre Allah y la buena opinión sobre los siervos de Allah.
En un hadith qudsi Allah dice: Yo soy para Mi siervo lo que él piensa de Mí. Si mis siervos piensan bien de Mí, encontrarán el bien y Si tienen una mala opinión de Mí encontrarán el mal.
En otro hadith, el profeta dijo: si alguien encuentra el bien, que agradezca a Allah y si alguien encuentra el mal que no culpe a nadie excepto a su propia alma.
El segundo hadith explica el primero, Allah nos otorga el Bien, y el creyente tiene la capacidad de percepción del bien y de apreciación por este.
El mal, nos recae como consecuencia de nuestros actos. En el primer hadith Allah nos dice que quien tenga una buena opinión de Él, encontrará el bien. Esto sucede porque todo lo bueno viene de Allah, así que quien es agradecido, es capaz de ver el bien que recibe en su vida y tiene la capacidad de reconocer que este proviene de la Gracia de Allah.
Quien tiene una mala opinión de Allah, entonces solo encontrará el mal. Esto se debe a una estructura mental de kufr, de incredulidad y negación de la bondad de Allah. Este tipo de persona es incapaz de reconocer las bondades y bendiciones que Allah le ha dado, su mente solo se enfoca en ver las cosas malas que pasan en su vida, que de hecho son consecuencia de sus actos, pero esta persona las asocia con Allah.
Esto es una enfermedad del alma que se debe a la negación de las bondades de Allah (kufr) e ingratitud, la incapacidad de ver el bien y enfocar toda la atención en el mal, pero al mismo tiempo, el desconocer que el mal proviene de nuestras obras.
En el caso del creyente que actúa de buena manera, y aun así cosas malas suceden en su vida, este sabe que es una prueba de su Señor, y por ende, reconoce el bien que hay en cada prueba, porque el mal no es necesariamente aquello que se percibe como mal. El mal es cuando una situación no trae beneficio a nuestra vida, y el bien es una bendición que trae beneficio a nuestra vida, sin importar la forma como venga, puede venir en forma de algo bueno o puede venir en forma de tribulación.
Entonces el Creyente solo percibe el bien de Allah, en las situaciones buenas y en las situaciones malas. El incrédulo, ingrato, solo percibe el mal en las situaciones malas e ignora toda situación buena que llegue a su vida.
El creyente asocia el bien con Allah y el mal con sus obras o con una prueba del Creador, lo cual inmediatamente convierte a la situación difícil en una bendición.
El incrédulo ingrato, asocia el bien con él mismo, y el mal con Allah, desconociendo que toda bondad pertenece al Misericordioso y desconociendo que en todo mal hay una enseñanza para hacernos mejores siervos.
Para explicar lo anterior, el profeta nos dijo: los asuntos del creyente son todos buenos! Inclusive si algo malo le sucede, encuentra bien en eso.