15. Falsa esperanza:
La falsa esperanza se refiere a creer que la muerte no llegará pronto a nuestras vidas. El pensar de esta manera, es un veneno que actúa de inmediato enfermando el alma. Nos hace olvidar la responsabilidad de realizar los actos del bien, pensando que tendremos tiempo en el futuro cuando estemos cansados de trabajar por obtener el mundo.
La esperanza en sí es algo positivo, por medio de la esperanza el ser humano se hace productivo, empieza proyectos que tardan años en completarse, estudiar, escribir libros, plantar árboles, trabajar proyectos para el beneficio de la sociedad. Las personas productivas no están todo el tiempo pensando que pueden morir mañana, de lo contrario, esto evitaría que los humanos formen familias, tengan hijos, por temor a no saber quién los cuidaría si llegasen a morir. Si no hubiera esperanza en nosotros, seríamos incapaces de realizar algo pensando en el futuro.
En una historia Persa, un shah caminaba y pasó por un hombre mayor que estaba plantando un árbol de olivos. El shah le dijo al hombre: este árbol no será de beneficio para ti, morirás antes de que produzca frutos. El hombre le contestó: aquellos antes de mí, plantaron y nos beneficiamos, así que debemos plantar para que se beneficien los que vienen después de nosotros. El shah estaba sorprendido con la respuesta del hombre y lo recompensó. El hombre dijo: ves como este árbol ya me ha beneficiado. El shah sonrió e incrementó su recompensa.
La esperanza en su justa medida ha sido una gran bendición de Allah para que los seres humanos realicemos proyectos a largo plazo.
Uno de los problemas de la sociedad moderna es la pérdida de esperanza en el futuro, vivimos en una sociedad de ‘consumo rápido’ sentimos que no podemos esperar y debemos tener lo que queremos inmediatamente. Los jóvenes de nuestra era, tienen ideas muy pesimistas sobre el futuro y muchos no viven una vida pensando en que vale la pena trabajar por el mañana. Este tipo de filosofía promueve pensamientos como ‘YOLO’ (you only live once) ‘‘solo vives una vez’’. Desafortunadamente no es una teoría que invite a realizar buenas obras, al contrario, invita a satisfacer los deseos porque según ellos, la vida es una y después de ella no hay nada.
La falsa esperanza de la que habla Imam Mawlud es aquella que provoca el endurecimiento del corazón y la complacencia de las pasiones debido a la negligencia del día del juicio. El creer que la vida es larga, y ser negligente sobre el día del juicio, conlleva al olvido, a dejar de reflexionar sobre nuestra mortalidad y nos da una falsa sensación de ‘independencia’ de Allah.
Fudail ibn ayad, dijo que existen dos tipos de personas: las personas felices y las miserables. Las felices se refieren a los creyentes, y las personas miserables son los incrédulos. Aristóteles, dijo que el propósito de la vida era alcanzar la felicidad y el ocio. La felicidad se alcanzaba por medio de la libertad y el ocio se refería al tiempo libre para meditar y reflexionar sobre la vida. Pero hoy en día, la mayoría considera la felicidad como la capacidad de obtener todo lo que se desea, a diferencia del creyente, quien encuentra la felicidad en la adoración a Allah. Y el ocio, hoy en día, es el tiempo libre para realizar actos que no dejan ningún beneficio.
El ser humano no puede alcanzar simultáneamente dos opuestos, en el Islam, la felicidad está conectada con la búsqueda de la complacencia de Allah y la vida eterna, esto hace de la vida de este mundo un lugar para construir la vida del más allá.
Lo opuesto sería buscar el placer de este mundo, es imposible que alguien alcance ambas simultáneamente.
La vida miserable es la de aquel que vive en búsqueda de la felicidad de este mundo y no acumula nada para la vida del más allá. Podemos percibir estas personas como seres felices, pero miserable es la vida de aquel que no encuentra recompensa en la vida eterna. Es una cuestión de percepción, no necesariamente lo que vemos en el mundo como algo bueno, lo es. Y no necesariamente lo que percibimos como algo malo, lo es.
‘actúa por este mundo como si vivieras eternamente y actúa por la vida del más allá como si vivieras solo hasta hoy’. Este dicho ha sido mal interpretado por algunos que creen que adquirir ambas vidas, el placer en esta y la del más allá, se puede hacer de manera simultánea.
No podemos olvidar un principio básico, cuando buscamos la vida del más allá, debemos reformar la definición de felicidad y placer. Para alguien que busca la complacencia de Allah, la felicidad y el placer, son dos cosas que van acorde a las regulaciones de Allah. Para alguien que no busca una conexión con el Creador, su definición se basa bajo el punto de vista mundanal.
Actuar por este mundo como si viviéramos eternamente, es tener esperanza, y hacer aquello que nos beneficie y beneficie a nuestra familia.
Y actuar por el más allá como si viviéramos solo por hoy, es buscar el perdón de Allah en este momento, reivindicarnos, arrepentirnos y realizar los actos de adoración que complacen al Creador.
El trabajar en este mundo, asumir nuestras responsabilidad y buscar el bienestar, es una forma de ganar la vida del más allá, si se hace de acuerdo a las regulaciones del Islam. De hecho los actos de dunia pueden convertirse en actos de adoración cuando la intención es buscar la complacencia del Creador, Allah nos dice en el Quran:
Busca en lo que Allah te ha dado la morada de la Última Vida sin olvidar tu parte en ésta, y haz el bien igual que Allah lo hace contigo y no busques corromper la tierra; es cierto que Allah no ama a los corruptores.
Sura al Qasas 28:77
Los verdaderos creyentes no son enemigos del mundo, ni lo ven como una obra del shaytan. El verdadero creyente percibe el mundo, lo bueno y lo malo en él, basado en el Quran y la Sunnah. El profeta nos advirtió acerca de desear la muerte, el creyente debe desear y apreciar la vida, utilizarla para arrepentirse por los errores del pasado, o realizar más actos del bien.
El Quran nos habla de un grupo de personas que, después de una larga vida, sus corazones se endurecen y se olvidan de Allah:
¿Acaso no les ha llegado a los que creen el momento de que sus corazones se sometan al recuerdo de Allah y a lo que ha descendido de la Verdad y no sean como aquéllos a los que se les dio el Libro anteriormente, cuyo tiempo fue largo, y sus corazones se endurecieron, estando muchos de ellos descarriados?
Sura al hadid 57:16
El mundo tiene la capacidad de endurecer el corazón, no solo de individuales sino también de naciones enteras, esto sucede cuando el ser humano abandona el recuerdo de Allah por periodos de tiempo prolongados.
Los antiguos sabios estresaron en la importancia de visualizar nuestra muerte, nuestro cuerpo siendo lavado y llevado hacia la tumba. El recordar la muerte es una forma de suavizar el corazón y recordar la inevitable realidad. La realidad no es la diversión de este mundo, la realidad es la muerte y lo que viene después.
Imam al Qarafi diferenció entre Raja y ta’wil amal. raja es el deseo y la esperanza del encuentro con Allah. Ta’wil amal es la esperanza de una vida larga en este dunia que conlleva al olvido de Allah.
Aisha narró un hadith del profeta en el que dijo: quien ame encontrarse con Allah, Allah ama encontrarse con él. Aisha le preguntó: oh mensajero de Allah! ¿Y qué hay sobre detestar la muerte? El profeta contestó: detestar la muerte es algo natural, pero el encuentro con Allah, lo cual es el último resultado de la muerte, es amado por el creyente. Esto es raja, es la esperanza del encuentro con Allah que nos lleva a realizar obras para prepararnos para ese encuentro.
Muchos sabios discutieron la importancia del balance entre esperanza y temor. El excesivo temor lleva a la persona a un estado psicológico de desesperación (ya’s) es el estado en el que la persona siente que no tiene la oportunidad de recibir la misericordia de Allah.
En el otro extremo, está el exceso de esperanza sobre el perdón y la salvación, esto hace que el musulmán abandone las buenas obras, siga sus pasiones sin temor y desconozca el peligro de abandonar el recuerdo de Allah.
El islam es una religión que se completa por medio de los actos y la creencia. Existe otro tipo de esperanza vacía, la cual es rechazada en el islam. Se refiere a la esperanza de algo sin hacer ningún acto que nos lleve a lograr aquello que deseamos. Este tipo de esperanza vacía se presenta en asuntos del dunia, como por ejemplo, desear un mejor estado físico pero no hacer nada para lograrlo; peor aún, es tener la misma actitud con respecto al akhira, desear la salvación pero no hacer nada para obtenerla.
Es cierto que la salvación es basada en la Gracia de Allah, pero debemos buscar la manera de ganar la Gracia del Misericordioso.
Desde la época de Adam, Allah nos ha enseñado que la entrada al paraíso es debido a Su Misericordia, la cual se adquiere por medio de la fe y de acciones sinceras las cuales confirman la declaración de fe. Desafortunadamente muchos humanos se encontrarán el dia del juicio con la recompensa del infierno debido a sus falsas esperanzas, todo lo que podrán mostrar es una declaración de fe, la cual es contraria a las acciones del bien y el cumplimento de los derechos de Allah y de los siervos.
El temor en un balance natural, que previene dos enfermedades: el farisaísmo y la complacencia de las pasiones. El temor no puede exceder su balance natural de lo contrario esto llevaría a tener una mala opinión de Allah. El Creyente siempre debe tener una buena opinión de Allah, y es parte de tener una buena opinión de Él, esperar su Misericordia, Perdón y Gracia.
La superstición está relacionada con el concepto de falsa esperanza, es tener presentimientos negativos ante ciertas situaciones y basarse en supersticiones que no tienen ninguna base excepto leyendas y metáforas.
El presentimiento es aceptable cuando prevemos el resultado de situaciones basándonos en la experiencia. Por ejemplo, presentir que si caminamos cerca de un animal vicioso, nos puede atacar. El otro tipo de presentimiento se basa en las supersticiones, lo cual se conoce en árabe como tatayyur. Este tipo de presentimiento es una enfermedad del corazón porque estamos poniendo nuestra confianza en un concepto vano en vez de confiar en Allah.
Aprendemos las supersticiones de nuestra cultura desde pequeños, para pelear contra esos pensamientos, debemos hacer exactamente lo contrario a lo que nos dicta nuestros deseos. Por ejemplo si vemos una escalera, debemos caminar por debajo, para romper con los pensamientos supersticiosos.
La tradición de tocar madera proviene de los politeístas que adoraban los árboles y los tocaban para evitar que les cayera un mal. Este tipo de actos constituyen Shirk y por ende debemos abandonarlos. Las supersticiones empañan la buena opinión que siempre debemos mantener sobre Allah.
El islam nos enseña formas de prevenir que caiga el mal sobre nosotros, por medio de los actos de adoración, el recuerdo de Allah en la mañana y en la noche, las súplicas y otros actos de adoración como la caridad.
Para eliminar la superstición de nuestras vidas, debemos recordar que la mala suerte no existe, las cosas buenas que nos pasan son regalos de Allah y las dificultades son pruebas. En ambas hay bendición de Allah para nosotros, las buenas cosas que nos suceden nos deben llevar a un estado de gratitud y las dificultades también, ya que nos sirven para analizar aquello que debemos cambiar en nuestras vidas, nos sirven para purificarnos de nuestros pecados y elevarnos en rangos. Tanto las cosas buenas como las malas, son el resultado de nuestros actos no de la coincidencia ni de la suerte.