- Tacañería
La tacañería o bukhl en árabe, tiene dos aspectos, el primero es la tacañería en cuanto a la shariah o ley de Allah y el segundo es la tacañería en cuanto a la hombría y el valor que se define como mur’a en árabe.
La tacañería con respecto a la ley de Allah es no pagar el Zakah (el tercer pilar del Islam la limosna obligatoria) o no cumplir con las obligaciones monetarias como la manutención de la esposa e hijos, inclusive, después del divorcio, el hombre debe pagar la manutención de los hijos. El no cumplir con las obligaciones financieras que Allah exige, es la forma más agresiva de bukhl o tacañería.
La segunda forma de tacañería es en cuanto a la virtud de la hombría y el valor, una persona nunca debe crear dificultad para otros en asuntos pequeños. Por ejemplo si alguien le debe una cantidad de dinero y la otra persona no puede pagar, el prestamista debe darle un respiro al endeudado cuando este no tiene la necesidad del dinero, o cuando la cantidad es tan pequeña que es irrelevante.
Este tipo de comportamiento denota falta de virtud y hombría y es una forma de tacañería.
Indiscutiblemente, el prestamista tiene el derecho a su dinero, pero no debe irse al extremo de hacer la situación difícil para el deudor a sabiendas de que este no tiene dinero para pagarle porque en la ley Islámica el hombre adinerado debe tener misericordia y piedad por el necesitado.
En un hadith del profeta Muhammad, narra la historia de un hombre que no tenía buenas obras excepto que cuando mandaba a sus hombres a cobrarle a los deudores, les decía, si no tienen déjalos tranquilos. Con esta actitud se ganó el perdón de Allah.
Otra forma de tacañería con respecto a la virtud y la hombría es cuando una persona recibe invitados y por accidente, alguien derrama alguna bebida o comida, o rompe algún adorno o vajilla. El anfitrión no debe hacer sentir mal al invitado. De hacerlo, es un acto reprensible.
Al dar caridad, es un acto de tacañería, dar lo sobrado, en mal estado o escatimar en el precio de objetos que se compren con el propósito de darlos en caridad o buscar la calidad más barata para donar.
Lo contrario a tacañería es Generosidad, lo cual es uno de lo nombres de Allah, Allah es Al Karim, el siempre generoso y también era una de las cualidades del profeta Muhammad. De hecho en la tradición Islámica el creyente debe dar de aquello que ama, Allah dice en el Quran:
No alcanzaréis la virtud, hasta que no deis de lo que amáis.Y cualquier cosa que deis, Allah la conoce.
Sura al Imran 3:92
En otro hermoso verso del Quran, Allah nos da la orden sobre dar caridad con calidad:
¡Vosotros que creéis! Dad de las cosas buenas que habéis obtenido y de lo que hemos hecho salir para vosotros de la tierra y no escojáis intencionadamente lo que, de ello, sea despreciable para darlo, cuando vosotros mismos no lo aceptaríais a no ser con los ojos cerrados.Y sabed que Allah es Rico, en Sí mismo alabado.
Sura al baqara 2:267
El origen de la tacañería es el amor excesivo por las posesiones y el mundo, lo cual no le permite a la persona desprenderse. El adherirse en exceso a lo material se conoce en árabe como masak otra palabra en árabe derivada de la misma raíz significa estreñimiento. Es la incapacidad de soltar aquello que es tóxico para el cuerpo.
El profeta Muhammad dijo que Allah ha hecho de aquello que expulsa el hijo de Adam como una metáfora del mundo (Dunia)
Así pues, el hijo de Adam disfruta de los alimentos, su cuerpo le permite tomar los nutrientes y elimina lo que es tóxico. Igualmente el Zakah (limosna obligatoria) es como la expulsión de aquello que es toxico para el dinero del creyente. Debe deshacerse de un porcentaje de lo que le sobra que le pertenece a los necesitados porque de quedárselo haría que todo el dinero que acumule sea impuro. Así como el Zakah en el plano físico purifica el dinero, trasciende a una purificación del alma porque quien da de aquello que ama, alcanza la virtud.
El miserable acumula y no disfruta de aquello que acumula por temor a perderlo, por ende vive en una pobreza interna y externa porque su única preocupación es acumular. El miserable aclara que su única intención es protegerse de la pobreza, pero la ironía es que nunca sale de ella, además vive en constante angustia al pensar que podría perder lo que ha retenido.
El tratamiento es empezar a razonar sobre esta actitud, y saber que el deseo de acumular NUNCA termina, lo único que acaba con este es la muerte, así como le llega al mendigo, le llega al acumulador, gastando su vida y tiempo en el juego interminable de acumular. Y cuando la muerte le llega al acumulador, el cual nunca disfrutó de lo que tenía, se quedan en el mundo aquellos que pelean por lo que el fallecido dejó. Otra reflexión que debe hacer la persona que sufre de esta enfermedad, es darse cuenta de que nadie gusta de los tacaños, ni siquiera ellos mismos gustan los unos de los otros. La aversión que sienten los demás por los tacaños debe ser suficiente para que una persona se aleje de este comportamiento.
- Desenfreno y exceso
Es el deseo incontrolable de necesitar y querer más. En árabe esta enfermedad se conoce como Batar, y tiene varios significados: la incapacidad de cargar bendición, desconcierto, el estar disgustado con algo que no merece esta actitud y los sabios lo definen como felicidad excesiva y exuberante. Ejemplos de esta enfermedad se pueden presentar en diferentes situaciones y circunstancias y la cura para esto es el hambre y recordar la muerte.
Las personas más vulnerables a esta enfermedad son aquellas afluentes, personas que están demasiado satisfechas con su estilo de vida (diferente a la complacencia con lo que Allah nos ha otorgado) personas que no quieren abandonar este mundo porque están muy cómodas. También aplica para personas que entran fácilmente en una deuda, y viven fuera de sus medios por apariencia. En los Estados Unidos, cada niño nace con una deuda al estado de 40,000 debido a las deudas de sus ancestros.
El tratamiento según los sabios es el hambre por medio del ayuno o el disminuir la cantidad de comida que se consume. En las tradiciones asiáticas se cree que el exceso de comida enferma al corazón y puede llegar a matarlo. Imam Malik explica que el ayuno 3 veces al mes, es una forma de mantenerse conectado con el hambre y calmar los deseos excesivos. Los días recomendados a ayunar son 13 14 y 15 del calendario lunar. también es sunnah (tradición profética) ayunar los lunes y los jueves de cada semana.
La otra parte del tratamiento es la reflexión sobre la muerte, pero no solo el hecho en sí, sino recordar o estudiar si no se tiene el conocimiento sobre el viaje del espíritu después de la muerte, la vida en la tumba, la resurrección y el dia del juicio, preguntándonos a nosotros mismos como vamos a responder a Allah cuando nos pregunta sobre como gastamos o nos excedimos en la provisión.
Allah dice en el Quran:
Qarún era uno de la gente de Musa que abusó contra ellos. Le habíamos dado tesoros cuyas llaves habrían hecho tambalearse a un grupo de hombres fuertes; entonces le dijo su gente: No te regocijes pues realmente Allah no ama a los que se vanaglorian.
Sura al qasas 28:76
Las personas que se vanaglorian ya sea en la fama, el dinero, la belleza son personas que sufren de esta enfermedad. Hoy en dia en los medios de la publicidad se invita a una cultura de desenfreno, exuberancia, excesivo confort. Estudios muestran que por medio de los billboards y las propagandas, las personas no solo desean el producto que se promociona, sino el estilo de vida que aparentemente este conlleva.
Odio
En árabe el término es bughd, el odio en sí no es malo, de hecho es parte de la fé odiar todo aquello que Allah deteste como la corrupción, la inmoralidad, los crímenes etc. El profeta nunca detestó nada por su esencia sino lo que estas manifestaban. Bughd se refiere al odio por una persona sin razón legítima.
En una narración del profeta Muhammad, el profeta le pregunta a sus compañeros si querían ver a alguien del paraíso, y así pasó un hombre y lo señaló. Uno de los compañeros sentía curiosidad por saber qué hacía este hombre de especial que se ha ganado la entrada al paraíso. Entonces lo acompañó por un par de días. Se dio cuenta que no ayunaba en el día ni rezaba de noche (la oración voluntaria) ni daba caridad en una forma especial, así que le preguntó directamente que era lo que hacía para haberse ganado la profecía del paraíso, y el hombre le respondió diciéndole que lo único que él hacía era asegurarse todas las noches de irse a dormir sin odio por nadie en su corazón.
La cura para el odio es pedirle a Allah por aquella persona que odiamos por nombre, cosas buenas en este dunia y en akhira.
El odio sin duda alguna, es una de las fuerzas más destructivas y más poderosas que hay, pero una fuerza aún más fuerte es la fuerza del amor. Allah es Al Wadud, El que Ama, pero el no tiene ningún atributo de odio, por ende, el odio es la ausencia de amor así que por medio del amor podemos llegar a erradicar el odio de nuestras vidas, nuestras familias, nuestra comunidad y el mundo.
En un hadith del profeta Muhammad, él nos enseña que nadie alcanzará a ser un verdadero creyente hasta que ame para su hermano lo que ama para sí mismo. Imam An Nawawi, explica este hadith diciendo que la palabra hermano, no solo se refiere a los hermanos en fe sino a los hermanos en humanidad, es decir todos los seres humanos, así pues el verdadero creyente ama para su hermano en humanidad que alcance la guía, que se someta a Allah y encuentre el camino correcto, mientras que para su hermano en fe, el creyente desea que siga en la guía de Allah y no se desvíe.
La palabra amor debe ser interpretada como desear el bien y la guía. Es un amor espiritual de carácter divino y no terrenal. Es parte de la naturaleza del ser humano la tendencia a rechazar a aquellos que son diferentes a él en raza o religión, pero el ser humano debe oponerse a esta tendencia y rezar por los demás deseando para ellos lo que desea para sí mismo. Si no se desea lo mismo para el hermano, es un síntoma de envidia, lo cual es una objeción y refutación al decreto de Allah sobre la provisión que ha proporcionado para cada uno de sus siervos. Por ende uno debe luchar contra el propio ego, con la fuerza sanadora de la aceptación de la porción que Allah ha decretado para nosotros, y pidiéndole a Allah por los enemigos de una forma que ayude a la supresión del ego.
- Iniquidad
Se define como hacerle daño a algo de la creación sin justa causa. En árabe el término es baghi que significa deseos. En este caso se refiere al deseo intenso por la posesión de algo hasta el punto de violar los derechos de los demás con tal de obtenerlo. La iniquidad y la injusticia a la final siempre va en contra de los perpetradores. Allah dice en el Quran:
¡Hombres! Toda la injusticia que cometáis será en contra de vosotros mismos. Tendréis el disfrute de la vida de este mundo pero luego habréis de volver a Nosotros y entonces os haremos saber lo que hacíais.
Sura Yunus 10:23
Uno de los deseos más fuertes que lleva a una persona a la iniquidad es el amor o deseo por el poder o posición. Existen personas que en los puestos de poder más pequeños o inferiores como por ejemplo, el presidente de la junta directiva de una mezquita, llegan a oprimir a los demás solo por obtener y mantener esa posición. Hacen todo para sacar del camino a aquellos que sienten que pueden atentar contra su posición de poder.
Por otro lado, están las personas que honestamente buscan la cercanía a Dios. En este caso entre más cerca se encuentra una persona de Dios, mas sentimientos opuestos a iniquidad surgirán del corazón del creyente, altruismo, misericordia, amor por los demás, sensibilidad a los derechos del otro.
Muchos sabios opinan que el deseo de obtener poder es una forma de alejarse de Allah porque no hay movimiento ni poder excepto en Él.
Las personas que gastan su tiempo en búsqueda del amor, la aceptación, la aprobación de los demás, terminan exhaustos pero nunca llegan a adquirir lo que desean de los que le rodean, tal vez de un grupo pero siempre habrá otros que estén insatisfechos. Además es aún peor buscar aprobación por medio de la mentira, la apariencia, demostrar religiosidad, la ostentación. Mientras que una persona esté en la búsqueda de la complacencia de los demás, debe olvidarse de la complacencia de Allah. De hecho algunos sabios explican basado en evidencia, que quien busca la complacencia solo de Dios, encuentra la complacencia, el amor, y la aprobación de buenas personas en el dunia automáticamente. Pero su intención es solo buscar la complacencia de Allah. El creyente jamás se debe preocupar por lo que piensen los que buscan el poder, los corruptos, porque su opinión del creyente no vale nada.
Un sabio llamado Ibn Atíllah dijo: si quieres Gloria Inmortal, busca la Gloria del Inmortal (Dios).
Nuestro cuerpo es hecho del material de esta tierra, por ende es natural en nuestra naturaleza el amor por los objetos de este mundo. El amor por el mundo se incrusta en el corazón, impidiendo una ascendencia espiritual, y si no se controla, los ojos del ser humano se enfocan en este mundo olvidando su regreso final a Allah.
La cura es la certeza en el más allá, la cual empieza con la muerte, ningún ser humano, de ninguna creencia duda sobre la muerte, entonces el recordar la muerte y tener certeza del próximo mundo es la cura para calmar los deseos y despegar los ojos y los anhelos de este mundo y esperar lo mejor del más allá. Recordar la muerte es el destructor de los placeres. Esto no significa que no podemos disfrutar los momentos felices que vivimos en este mundo, pero no podemos permitir que el amor por este mundo y el disfrute nos lleve a la corrupción por medio del olvido de la vida del más allá.
Para cada persona hay una puerta hacia la muerte, un momento, un día, y en el momento que cada uno atraviese esa puerta, no habrá retorno, en ese momento habrá despertado de un gran sueño. El cual parecía que fuese largo pero al levantarnos, nos damos cuenta que solo duró algunos segundos. Allah dice en el Quran:
El día que os llame y respondáis con Su alabanza y penséis que sólo permanecisteis (en la tierra o la tumba) un poco
Sura al Isra 17:52
Las personas espiritualmente ciegas llegaran al más allá a ver la Verdad absoluta, y cuando seamos resucitados de nuestras tumbas al dia del ajuste de cuentas, parecerá que pasamos un día o menos en la tumba tal y como lo dice la ayah anterior.
Es saludable para el corazón mantener presente que en cualquier momento nos puede llegar la muerte y el estar conscientes calma nuestro corazón del amor excesivo por el mundo.