Elementos claves en la cura del corazón:
El portal de la purificación del corazón es la cortesía ‘adab’ en árabe. Adab en árabe significa más que cortesía, Adib es una persona con conocimiento, adab también se refiere a los buenos modales. Muadib es el profesor de niños pequeños porque les enseña principalmente a comportarse. Adab es la herramienta básica cuando se habla de las ciencias de la purificación del corazón. El primer principio de cortesía en el islam, es la cortesía hacia Allah, y se refiere a comportarse adecuadamente con respecto a Su presencia, si bien Allah no está físicamente en la creación, está presente en conocimiento porque Él todo lo ve y todo lo sabe.
Para adquirir adab ante Allah, se debe trabajar en dos componentes:
Haya (modestia) y dhul (humildad).
Haya se traduce como modestia, aunque su raíz proviene de la palabra hayy que significa vida, ambas se asocian porque en el Islam, la modestia es vida, el profeta mencionó que cada religión tiene una cualidad y la cualidad del islam, es la modestia. Hoy en dia, la modestia o la vergüenza se ve como algo reprochable, aplaudimos los comportamientos contrarios a este valor.
Algunos antropólogos dividen las culturas en dos: aquellas basadas en la culpa y otras basadas en la modestia. Las basadas en la culpa son aquellas que definen su comportamiento basado en el sentimiento de culpa cuando se comportan de una manera equivocada, lo cual los lleva a rectificar el comportamiento.
La cultura de los musulmanes está basada en la vergüenza, pero a diferencia de otras culturas, no se trata de la vergüenza de lo que los demás piensen. Se trata de la vergüenza de hacer algo indebido a sabiendas de que Allah nos observa. La vergüenza lleva al musulmán a actuar modestamente.
Para incrementar el sentido de modestia, el musulmán debe hacer un esfuerzo por buscar el conocimiento y adquirir la conciencia de que Allah lo ve todo el tiempo y esto hará que incremente el nivel de modestia, el cual eleva al creyente ante los ojos de Allah y lo protege de tener comportamientos vulgares.
El segundo componente de adab es dhul, traducido como humildad, se refiere a la actitud humilde ante Allah, el tener en cuenta Su infinita e inexplicable grandeza y nuestra pequeñez frente a Su creación y más allá, frente a Él. La humildad ante Allah, es abandonar nuestros planes para buscar los planes de Allah con nosotros. Es estar contento y satisfecho con Su Voluntad a sabiendas de que esta se basa en Su infinita sabiduría, conocimiento de lo no visto, Misericordia, Justicia y demás atributos.
El profeta Muhammad nos dijo: nunca llegarán a ser verdaderos creyentes hasta que sus deseos vayan a acorde con lo que he traído (la revelación de Dios). Es el mismo principio de todos los profetas, Noé, Abraham, Moisés, Jesús…
El resultado de actuar según este hadith (dicho o mención) del profeta Muhammad, es el luchar para liberarse a sí mismo de la esclavitud de la avaricia, porque quien actúa según el libro sabe que su búsqueda debe ser en Dios, no en otros seres humanos, el creyente no busca aprobación, fama, amor de la creación, solo de Dios, actúa tal y como Dios quiere que actúe y su motivación es la complacencia del Altísimo.
El creyente debe estar atento a sus modales ante Allah, a sus palabras, sus acciones, sus intenciones, porque de lo contrario, el estar desatento lo lleva a cometer actos reprochables basados en la ignorancia. Tal como la persona que por ignorancia no cumple con el protocolo de una reunión diplomática…
Libertad a través de la purificación
Según Imam Mawlud, la libertad se alcanza a través de la realización de las dos cualidades básicas del creyente: Modestia y Humildad, en el momento en que el mismo se vacía de sus dos opuestos desvergüenza y arrogancia.
Con estas dos cualidades viene la verdadera libertad, riqueza y dignidad. En comparación a aquellos que son esclavos de sus deseos pero creen ser libres, pero cuando están frente algo que los seduce no se pueden controlar, por ejemplo, la comida, y caen en glotonería. O cuando se sienten tentados no pueden controlar sus acciones y caen presos de ellas.
La verdadera riqueza y dignidad de la que habla Imam mawlud, no se refiere a la cantidad de dinero que se percibe con la vista mundanal, sino aquella enviada por Allah, la dignidad es un regalo de Allah que el otorga a quien es humilde ante Él y la riqueza es la total complacencia con lo que se tiene aunque para los demás parezca poco.
Imam Al Ghazali dijo que quien controla su estómago y sus genitales, puede mantener el resto de sus deseos en control, se debe incluir en esta lista la lengua porque hay personas que son totalmente incapaces de controlar el impulso de hablar sobre los demás.
El profeta Muhammad dijo que el creyente que controle lo que hay entre su mandíbula y sus piernas entrará al paraíso.
Faraón es el ejemplo de la desvergüenza y la arrogancia, tenía dinero, posición, respeto de la gente (o temor) pero debido a no tener los opuestos (modestia y humildad) ante Allah, El Señor de los mundos los humilló ahogándolo con su gente en el mar después de salvar a Moisés y a los hijos de Israel, hasta el dia de hoy su cuerpo se exhibe como una pieza más de museo como lección para aquellos que entienden que Allah enaltece a los humildes y humilla a los arrogantes.
Proceso de purificación
El primer paso, es tener claro que las enfermedades del corazón evitan que alcancemos la cortesía o adab que debemos tener ante Allah. El segundo paso es reconocer cada enfermedad de nuestro corazón, encontrar las causas, y hacer un proceso de sanación. Los seres humanos no nacen impuros con cargas de nuestros antepasados, pero el ser humano desde niño muestra tendencias egoístas, egocentrismo, celos, lo cual significa que son tendencias del ser humano, males potenciales que habitan dentro de nosotros pero que debemos aprender a controlar.
Imam mawlud opina que el proceso de sanación no es el de una erradicación permanente del mal, al contrario, es un tratamiento de por vida, donde las personas deben pasar el resto de su existencia chequeando sus corazones y evitando epidemias. Lo que se alcanza con el permiso y la ayuda de Allah, es a controlar los sentimientos potenciales que causan daño, pero ante una situación de peligro, el creyente debe estar alerta que su corazón no sufra una recaída.