Lección Versos 47 y 48
Tema central: los criminales no encontraran ayuda el día del juicio.
47. يَـٰبَنِىٓ إِسۡرَٲٓءِيلَ ٱذۡكُرُواْ نِعۡمَتِىَ ٱلَّتِىٓ أَنۡعَمۡتُ عَلَيۡكُمۡ وَأَنِّى فَضَّلۡتُكُمۡ عَلَى ٱلۡعَـٰلَمِينَ
Oh Hijos de Israel, recuerden Mis Bendiciones con las cuales Los Agracié, y como los favorecí sobre los Mundos
Allah llama a los hijos de Israel a recordar sus favores para que sean agradecidos y les recuerda que la posición que han obtenido ha sido porque Allah se las ha otorgado. Los hijos de Israel se sentían especiales por todos los favores con los que Allah los había favorecido pero Allah les aclara que fue ÉL quien les dio la posición que habían obtenido y que no la obtuvieron por ellos mismos. Los que recibieron los favores de Allah fueron sus ancestros, pero los judíos contemporáneos del profeta Muhammad gozaban del beneficio de los favores que Allah les había otorgado a sus ancestros.
Entre los favores que Allah otorgó a los hijos de Israel:
- Los libros sagrados (los Salmos de David, La Tora, El Inyil)
- Un número extenso de profetas durante toda su historia
- Una ley que les enseñaba a vivir en comparación con pueblos ignorantes que no habían recibido alguna revelación.
Y de estos favores se beneficiaron sus descendientes hasta llegar a la actualidad. En la época del profeta Muhammad (saws) los Hijos de Israel contaban con una gran reputación y posición en la sociedad, siendo considerados los ilustrados y los politeístas solían buscar de sus consejos y guía.
De este verso aprendemos que la forma más efectiva para entrar en estado de gratitud es recordando nuestros favores, y los otorgados a nuestros ancestros de los cuales aún nos beneficiamos hoy en día.
وَٱتَّقُواْ يَوۡمً۬ا لَّا تَجۡزِى نَفۡسٌ عَن نَّفۡسٍ۬ شَيۡـًٔ۬ا وَلَا يُقۡبَلُ مِنۡہَا شَفَـٰعَةٌ۬ وَلَا يُؤۡخَذُ مِنۡہَا عَدۡلٌ۬ وَلَا هُمۡ يُنصَرُونَ 48
Y teman el dia en que ningún alma pueda beneficiarse de otra ni se aceptará intercesión ni compensación y no serán auxiliados
El verbo ‘teman’ en este verso se deriva de la palabra Taqwa. Allah les ordena a los hijos de Israel que sean ‘conscientes’ del día en que nadie se podrá beneficiar de otro. Este día se refiere al día del juicio. La razón por la cual deben temer a este día es debido al estado de inconsciencia en el que se encontraban, no aceptaban la revelación de Allah ni la profecía de Muhammad صلى الله عليه وسلم y ellos tenían conocimiento y sabían que negar un profeta es como negarlos a todos y que esto constituía incredulidad (kufr). Además ellos podían reconocer claramente al profeta Muhammad porque él tenía todos los signos de la profecía.
Allah luego menciona algunas de las características de ese día:
- Ningún alma puede beneficiarse de otra: se refiere a los actos de adoración obligatorios y a las buenas obras que una persona realice solo pueden beneficiarle al que las ha realizado como la oración, el ayuno, el pago del Zakah. Nadie aceptará en este día que sus obras sean transferidas a otra persona.
- No se aceptará intercesión: este verso no niega la posibilidad de la intercesión el día del juicio, ya que en muchos versos del Quran y en relatos de la Sunnah aprendemos que intercesión le será permitida a algunas personas en favor de otras (53:26, 34:23, 2:55), lo que este verso nos dice que la intercesión no será de beneficio alguno para aquellas personas que no tienen imán (fe) y Allah no permitirá que estas personas reciban intercesión (21:28, 20:109).
- No se aceptará compensación: es lo que se paga para el rescate de alguien, es obvio que este día ni todas las riquezas de este mundo servirán de rescate de un alma.
- No serán auxiliados: la ayuda solo proviene de Allah, y si Allah les cierra todas las puertas de apoyo en ese día, está claro que no serán rescatados ni auxiliados.
Aunque estos versos sean dirigidos a los hijos de Israel directamente, son dirigidos al resto de la humanidad indirectamente por ende, debemos aprender los mismos principios, si persistimos en negar la revelación o partes de la revelación de Allah, ese día nada nos podrá ayudar, ni siquiera nuestros deseos por los cuales decidimos desobedecer a Allah. Esto nos reafirma los dos aspectos mencionados sobre la ayuda: La verdadera ayuda solo proviene de Allah en este dunia y en el más allá por ende, sacrificar o vender los signos de Allah y su guía por un goce temporal es una gran pérdida en ambos mundos