SURA 21
Al-Anbiya’ (Los Profetas)
Período de Mecca
EL TEMA central de este sura –que según el Itqán pertenece al último grupo de las revelaciones del período de Mecca—es el énfasis en la unidad, la unicidad y la transcendencia de Dios y en el hecho de que esta verdad ha sido siempre el núcleo de toda la revelación profética, la esencia de “todo aquello que debierais tener presente” (versículo 10) y que el hombre olvida con demasiada frecuencia: pues “los sordos [de corazón] no atienden a esta llamada, por más que se les advierta” (versículo 45), y “sólo la escuchan por divertirse, ocupados sus corazones en deleites pasajeros” (versículos 2-3).
Las repetidas alusiones a algunos de los profetas antiguos, todos los cuales predicaron la misma verdad fundamental, sirven de título a este sura. Las historias de esos profetas ilustran la continuidad y la unidad intrínseca de toda la revelación divina y de la experiencia religiosa de la humanidad: de ahí que Dios diga, dirigiéndose a aquellos que creen en Él: “Ciertamente, esta comunidad vuestra es una sola comunidad, pues Yo soy el Sustentador de todos vosotros” (versículo 92), con lo que postula la hermandad de todos los verdaderos creyentes, cualquiera que sea su denominación, como corolario lógico de su fe en Él –la fe en que “vuestro Dios es un solo Dios” (versículo 108).