Una oración que es concedida:
Said ibn Jubayr dijo que conocía un verso del Quran que cuando fuese recitado, la oración que se hiciese era concedida, luego mencionó este verso que empieza con las palabras »Di: Oh Allah! Originador de los cielos y de la tierra… hasta el final de verso 46 de Sura Az Zumar. (Qurtubi)
Allah nos enseña esta hermosa súplica, en la cual le pedimos a al Creador del Universo su guía reconociendo que sólo el conoce lo aparente y lo oculto y que solo Él sera nuestro Juez en todos aquellos asuntos que diferimos los seres humanos.
unas de las características de esta vida es la gran diversidad de pensamientos, filosofías, opiniones, dentro y fuera de nuestra religión, convirtiendo nuestra propia diversidad en una de las mas grandes pruebas para el ser humano.
Este verso llega a nosotros como un gran regalo de Allah para enseñarnos a confiar en Él con humildad nuestros asuntos y poner en Sus manos aquellas diferencias que nos separan , reconociendo que solo Él es Conocedor de aquello que ha creado y de aquello que es Haqq (verdadero).
Una Súplica para empezar la oración de la noche…
Ibn Kathir explica este verso con un hadith de Muslim en el que Abu Salamah (ra) le pregunta a Aisha (ra) sobre la oración de la noche (tahajjud) del profeta Muhammad. Aisha le relató que el comenzaba la oración de la noche con la siguiente súplica: